5 Lecciones Aprendidas en el Panel del Lanzamiento del Proyecto SANCUS

25 de Abril de 2023

 

El pasado martes 7 de marzo de 2023 tuvo lugar el lanzamiento al público de nuestro proyecto “Evaluación del Rol de Fiscalización de la Asamblea Nacional” – SANCUS Panamá, el cual es financiado por la Unión Europea. Como parte de la actividad, contamos con un panel que discutió el rol de la Asamblea Nacional, su importancia y cómo la institución ejerce o no fiscalización. El panel fue moderado por la periodista Dalia Pichel y contó con la participación de Lina Vega Abad, Presidenta de nuestra fundación, el H.D. Gabriel Silva, Diputado independiente, y Salvador Sánchez, Director del Instituto de Estudios Democráticos del Tribunal Electoral y ex asesor legal en la Asamblea Nacional.

 

Estas son algunas de las lecciones que pudimos aprender de esta discusión:

 

  1. La fiscalización entre instituciones es crucial en democracias sanas

La fiscalización es una de las formas en que es puesta en práctica la separación de poderes, pilar del diseño de la mayoría de las democracias. Al fiscalizar la ejecución de otros órganos del Estado, cada uno de los tres poderes – Ejecutivo, Legislativo y Judicial – demuestran su independencia y pueden evitar abusos de poder. En Panamá, la Asamblea Nacional es el órgano más cercano y representativo de los ciudadanos, por lo que tiene una responsabilidad particular de cumplir esta función.

 

  1. La Asamblea Nacional de Panamá cuenta con facultades importantes de fiscalización

Muchas de las funciones de la Asamblea Nacional establecidas en la Constitución se relacionan a fiscalizar a otros órganos del Estado, y la mayoría de estas se encuentran en las funciones administrativas enumeradas en el artículo 161. Estas incluyen citar a funcionarios públicos, realizar votos de censura a ministros, nombrar a funcionarios de instituciones independientes y ratificar nombramientos enviados por el Ejecutivo – especialmente los de otras instituciones que ejercen fiscalización.

 

  1. Lamentablemente, la Asamblea Nacional de Panamá no siempre utiliza adecuadamente sus facultades de fiscalización, y en algunos casos no las ha desarrollado

La Asamblea Nacional ejerce la fiscalización regularmente mediante citaciones y cuestionarios a funcionarios públicos; aprobando el Presupuesto General del Estado y los traslados de partidas y créditos adicionales. Sin embargo, se puede argumentar que lo hace de manera imperfecta. Las citaciones pudiesen ser un espacio efectivo en que se exige rendición de cuentas, pero al necesitar una mayoría de votos para su aprobación se limita esta herramienta y puede quedar a la merced de la conveniencia del partido dominante. Los panelistas recalcaron que factores políticos, personales y mediáticos pueden ser más importantes que ejercer una verdadera fiscalización en Panamá. Igualmente, con el presupuesto nacional, la posibilidad de sesionar a puertas cerradas limita la transparencia de la Comisión de Presupuesto, y la necesidad de considerar y aprobar muchas partidas y créditos adicionales durante el año refleja una deficiencia en el proceso de elaboración del Presupuesto General del Estado.

 

En algunos casos, las funciones de fiscalización no han sido totalmente desarrolladas. Por ejemplo, el voto de censura es mencionado en la Constitución, pero los códigos legales no han desarrollado la ejecución y consecuencia de este mecanismo. De igual forma, la fiscalización del cumplimiento de las leyes puede ser una función importante de la Asamblea Nacional, pero no suele hacerse de forma estructurada o transparente. Recientemente se ha creado una unidad administrativa para este fin, pero a la fecha no hay información sobre sus resultados y la legislación a la que se da un seguimiento.

 

  1. Las facultades y la práctica de fiscalización se pueden prestar a discrecionalidad y abusos

Se percibe un alto nivel de discrecionalidad en cómo y cuándo se ejercen las funciones de fiscalización, y en la posibilidad de que los ciudadanos interactúen con la institución. Los momentos de crisis, donde la fiscalización es más urgente, llevaron a intentos de responder al malestar ciudadano por parte de la Asamblea Nacional, pero se puede observar una falta de acciones y resultados concretos. Como respuesta a protestas masivas y la desconfianza en la institución, la Asamblea Nacional ha abierto sus puertas, pero esta política parece reactiva y no parte de una cultura institucional.

 

El panel recalcó la importancia de estar vigilantes a que los Diputados y la Asamblea Nacional utilicen estas herramientas de fiscalización para resguardar el buen uso de los recursos públicos y no para exigir beneficios personales o políticos. En los últimos períodos, se mencionó que Diputados han aprovechado sus funciones como forma de extorsión para obtener beneficios. Por ejemplo, las asignaciones a instituciones en el Presupuesto General del Estado, al igual que las partidas y créditos adicionales aprobadas durante el año, se prestan a presiones por parte de diputados, quienes intercambian beneficios personales por la aprobación de las partidas.

 

  1. Es muy importante fortalecer la normativa y la práctica de la fiscalización, e incluir mayor participación ciudadana

Las deficiencias en la fiscalización parlamentaria forman parte de un deterioro de las instituciones y valores democráticos alrededor del mundo. El objetivo de este proyecto: evaluar y fortalecer las normas y ejecución de la fiscalización, es un elemento crucial en la lucha para garantizar una democracia sólida. Para que esto ocurra, necesitamos una ciudadanía activa, empoderada y con mayores posibilidades de participar en el día a día de la Asamblea Nacional y el resto de las instituciones públicas.

 

Si desean, pueden ver la grabación del evento en el siguiente enlace:

 

https://www.youtube.com/watch?v=sSFN1CGsLm4

 

Pueden aprender más sobre nuestro proyecto en el siguiente enlace:

 

https://www.libertadciudadana.org/proyecto/sancus/