Es un relato sustancial de la formación de un pueblo en las afueras de la ciudad capital, donde construyeron sus modestas viviendas antiguos empleados de la desaparecida Zona del Canal que quedaron sin empleo, al ser terminadas las últimas esclusas. Como vivían en San Miguel, dieron al nuevo asentamiento el nombre de “San Miguelito”.
La Misión de Chicago y un grupo de monjas Mariknoll, de la misma ciudad, emprendieron una labor de formación espiritual con esta gente. Se integraron a sus vivencias, compartieron su espíritu de lucha, al mismo tiempo que les hicieron comprender las ventajas de la elevación espiritual, acercándolos a Dios.
Así nació la Iglesia Cristo Redentor de San Miguelito, rodeada de otras capillas extendidas en el área, con formadores laicos que despertaron los sentimientos de fe, dignidad y democracia.
El libro del Padre Leo Mahon, una figura controversial a los ojos de la propia Iglesia Católica, contiene éste y otros mensajes, abundante información y las propias vivencias del autor.